El restaurante Machinero de Santander presentó este miércoles las originales Jornadas Gastronómicas de la Leche de Cantabria, que se prolongarán hasta el día 22. A la inauguración asistieron el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López Marcano, y la concejala de Turismo y Protocolo del Ayuntamiento de Santander, Gema Igual, además de diversos medios de comunicación regionales y los invitados a la comida degustación que ofreció el chef Fernando Pérez. «Pensé en hacer unas jornadas gastronómicas diferentes a las que se celebran cada año, como las del avestruz que organizamos nosotros en el restaurante Machinero y qué mejor idea que utilizar la materia prima por excelencia de Cantabria: la leche», explica Fernando cuando se le pregunta por la originalidad del Festival. Si se habla de leche, rápidamente se asocia a postres, pero la suculenta carta de las jornadas ofrece toda una serie de exquisitos e imaginativos platos que, junto con el blanco líquido, incluyen las mejores carnes, pescados y demás productos de la tierruca. Los platos -entre los 10 y los 15 euros- son: ensalada primaveral de, quesos con frutos secos; cremoso de foie con manzana caramelizada y palomitas; emparedado de bocartes con queso ahumado; terrina de puerros con queso de La Bien Aparecida y trufas; cuajada de foie con gelatina de Pedro Ximénez; merluza Con salsa de leche y almendras; rodaballo al vapor de leche y pimientos choriceros; mollejas con setas en salsa; y rabo de toro relleno de queso de Guriezo. Los langostinos al horno, plato estrella del Machinero, se mantienen en la carta pese a no estar elaborados con ningún lácteo. La leche utilizada es Nuestra Señora de Tes. Para finalizar la comida, tarnbién se ofrecen deliciosos postres al precio de cuatro euros y medio: helado de arroz con leche; quesada pasiega: helado de. queso cremoso: y dulce de leche con torrija de sobao. En enero de 1992, y tras muchos esfuerzos, abrió sus puertas el restaurante Machinero de la mano de Ana y Fernando. El local, situado a la entrada Santander, en la calle Ruiz de Alda, combina lo clásico y lo moderno. La idea de agradar al cliente hace que se busquen, cada día, las. Mejores materias primas del mercado. Su cocina honrada, artesana y creativa, no se olvida de lo tradicional. Sus raciones son generosas. A lo largo de estos 18 años, los cambios en la carta han sido constantes, buscando ofrecer al cliente lo más interesante del momento en cada una de las jornadas gastronómicas celebradas.
Fernando Pérez se ha forjado en distintos restaurantes como El Molino de Puente Arce y llegó a cocinar en un hotel londinense antes de instalarse definitivamente en Santander junto a su mujer Ana Alonso en 1992. Recibió en 1990 el primer premio del Concurso Regional de Quesadas Pasiegas. En 2003 y 2004 se le concedió el Plato de Oro de Radio Turismo.